Trabajar en la construcción es pesado en el cuerpo. Las estadísticas muestran que también puede ser pesado para la mente especialmente cuando el estado de la economía este tan insegura. El Centro de Control de Enfermedades y Prevención incluye la industria de la construcción como unas de las industrias que tiene alto porcentajes de suicidio en el país.
«Cuando la economía se colapso en el 2009, tuvimos una cantidad alarmante de suicidios. Perdimos un carpintero cada tres días,» dice Frank Hawk, Vicepresidente del Southwest Mountain States Regional Council of Carpenters. La Unión es responsable de construir mucha de la infraestructura en Las Vegas.
La salud mental no solo es un tema candente para la carpintería pero Hawk esta peleando para empezar las conversaciones difíciles y importantes. Cuando la economia empezo a luchar de nuevo a medida de la pandemia de COVID-19, Hawk y lideres de otras industrias formaron un comite nombrado BOSS, lo que signfica Brotherhood Outreach for Strength and Support.
El propósito del programa es acabar con el estigma sobre la salud mental y conectar aquellos miembros que esta batallando con los recursos adecuados.