Para Christina Halling, cambiar de carrera fue un riesgo que valió la pena. Desde que se convirtió en Carpintera, su vida ha cambiado para mejor y espera crecer dentro de la Unión. «Soy miembro del Local 503… Actualmente, mi especialidad son los sistemas exteriores. Ya veremos qué nos depara el futuro». Actualmente, Christina está trabajando en un edificio de apartamentos de uso mixto de nueve pisos en Portland.
Lo que más le gusta es ver cómo su trabajo toma forma. «Cada día, al irme, veo algo que he construido. Construí este pasillo ayer. No estaba aquí cuando llegué por la mañana», ella dice con orgullo.
Antes de unirse al oficio, Christina trabajó en Costco durante 11 años. «Gané más en mi primer día aquí que en mi último día en Costco. Así que el sueldo es increíble». Pero para ella, no se trata solo de dinero. «Trabajo duro para ganarme el sueldo y trato de que eso se note en todo lo que hago».
También valora la camaradería en el trabajo. «Trabajamos en bancos, plataformas elevadoras de tijera y plataformas elevadoras. Me aseguro de apoyar a mi compañero todo el día, todos los días, y él hace lo mismo por mí. Al final del día, ambos queremos irnos a casa».
Para quienes estén considerando unirse al la Unión de Carpinteros, tiene un consejo sencillo: «Les diría que lo intenten, a ver qué pasa. Lo peor que podría pasar es que no me gustara. Pero no me lo imaginaba».
Para Christina, esta carrera es más que un sueldo: se trata de construir algo real y tener una calidad de vida de la que pueda estar orgullosa.
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